Es una bella historia enmarcada en una época en la que la doble moral, las apariencias y los secretos, determinan el rumbo en las vidas de dos seres que lograrán amarse por encima de cualquier dimensión.
Hugo de Medina, uno de los hombres más atractivos y millonarios del pueblo, guarda un secreto: sufre de catalepsia, enfermedad que le causó la muerte a su padre y que lo hizo ser enterrado vivo, temor que atormenta a Hugo al pensar que tendrá ese mismo final.
Este hombre algo misterioso es considerado un excéntrico, capaz de seducir a las mujeres más bellas de la región, para luego dejarlas. Hasta que conoce a Soledad de Obregón, una mujer bella y con un carácter arrollador para la época, quien antepone el amor verdadero a los convencionalismos sociales, y es de ella de quien llega a enamorarse profundamente.
Soledad le corresponde ya que siente que Hugo es el gran amor de su vida, y a pesar de todos los obstáculos que tienen en su contra, deciden luchar por su amor y unir sus vidas en matrimonio.
Soledad se entera de que está embarazada, pero decide esperar a que pase la boda para dar la noticia a Hugo. Lo que no llega a suceder ya que Hugo sufre un ataque de catalepsia justo antes de la boda, y al igual que su padre, es enterrado vivo, haciéndose realidad aquello que él tanto temía.
Inesperadamente, Hugo es salvado de la muerte por los esposos Burke, una pareja de malandrines de baja calaña, pero muy divertidos, que viven de robar cadáveres para venderlos a un científico que practica experimentos con los mismos.
Como Soledad está embarazada es obligada por su familia a casarse con Alcides de Medina, hermano de Hugo, quien oculta una personalidad resentida y envidiosa, y que está enamorado de Soledad desde hace mucho tiempo. Alcides, aún sabiendo la enfermedad que Hugo padecía, no hace ni dice nada, sino por el contrario se aprovecha del momento para arreglárselas y ser él quien se case con Soledad, con la supuesta excusa de ayudar a salvarla de la deshonra de ser madre soltera. Sin embargo, Alcides al quedarse con la fortura de Hugo, quien al parecer muere en un principio de la novela (en realidad Hugo sólo tenía un ataque de catalepsia y lo desentierran el Dr. Max y los esposos Burke) se vuelve dueño de la hacienda Montenegro, que pertenecía al difunto Jeremías Montenegro, esposo de Rebeca Montenegro, quien lo mató dandole veneno en una bebida, sin embargo este hombre le dejó su fortuna a un hombrecito llamado Enrico, el cual era su empleado de confianza.
Cuando Hugo regresa al pueblo descubre que Soledad y su hermano Alcides han contraído matrimonio. Desconoce el embarazo de Soledad y no logra entender el motivo, por lo que se siente traicionado. En este momento, llevado por la rabia y el dolor decide vengarse de los causantes de tanto sufrimiento.
Es así como comienzan vidas por diferentes caminos y llenas de grandes obstáculos y conflictos, para Hugo y Soledad. Sólo el tiempo será el responsable de que las vidas de Hugo y Soledad se reencuentren físicamente, ya que en el plano mental y emocional nunca dejaron de estarlo.
FINAL
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